El cambio en los hábitos de consumo de los usuarios ha modificado los biorritmos de determinados sectores empresariales. La irrupción de las tiendas online, apoyándose en las nuevas tecnologías, sumado a una mayor permanencia de los consumidores en sus hogares ha desembocado en un crecimiento formidable del sector orientado al almacenaje y distribución, entre otros vértices industriales relacionados con las ventas de los ecommerce. En consecuencia: un mayor aumento de los empleos; un desarrollo de los polígonos industriales y un mayor uso de la carretilla elevadora como instrumento básico en el objetivo de ser más eficientes en todo el proceso de los ecommerce.
En el año 200 antes de Cristo, aunque sin saberlo, se sembraron las primeras semillas que propician que todo lo relacionado con este sector funcione como una máquina perfectamente engrasada. A buen seguro, que ninguna persona en aquella época prehistórica imaginó nuevos inventos como los tecnológicos o las compras online.
En aquel lejano año, en la antigua China, se inventaron las primeras carretillas. Ni eran como las actuales (muy mecanizadas) ni tampoco cumplían las funciones actuales (gestión de productos en los almacenes). El objetivo de los creadores de las primeras carretillas se centraba en transportar armamentos y otra serie de suministros.
La carretilla, o sucesivas evoluciones, no aparecieron en el continente europeo hasta bien transcurrido el siglo XII. Eso sí, estas carretillas europeas incorporaban unas primitivas ruedas que ayudaban a los operarios de las catedrales a portar las pesadas piedras que se usaban en las construcciones megalómanas que pueblan muchas ciudades europeas. Verdaderas obras de arte. En aquellas primeras carretillas europeas no había todavía influencia de los anteriores modelos asiáticos. Esa fusión llegó más tarde, durante el siglo XVII, época en la que el comercio internacional comenzó a despegar, conectando varios continentes.
Pieza esencial en el sector de la logística
Si ahora se visita un almacén, y no sólo relacionado con el comercio online, se verán diferentes modelos de carretillas, algunas de las cuales son elevadoras. Esto facilita la gestión de los productos entre estanterías de grandes alturas, inalcanzables en una gestión únicamente humana. Las primeras carretillas de estas características datan del año 1985, en el país de Holanda y, posteriormente, de Francia. Fueron los primeros lugares en donde las carretillas comenzaron a popularizarse en la gestión industrial.
El uso de las carretillas elevadoras, así como sus diferentes tipos y modelos creados en función de la aplicación para la que se utilizará, se ha convertido en indispensable en cualquier almacén. Esto es así porque, actualmente, el sector logístico cuenta con una importancia crucial en el transporte de las mercancías. Y esto se ha acentuado a partir de las compras online. ¡Pongamos un ejemplo!
Cada vez pedimos más inmediatez. Alguien que adquiere un producto sin moverse del salón de su casa espera que su compra sea entregada en cuestión de pocos días. Por eso, entre la compra y la entrega hay una serie de procesos que no pueden fallar, que deben estar conectados entre sí. De los más fundamentales es ese que tiene ese producto almacenado en un almacén y que rápidamente se entrega al transportista. En esa gestión de los almacenes es cuando las carretillas elevadoras desempeñan un protagonismo muy activo. ¿Por qué? El uso de carretillas elevadoras permite a los trabajadores mover estos productos de manera rápida y eficaz. Y máxime cuando estos artículos cuentan con un peso respetable.
Tipos de carretillas
La conclusión es que el proceso de almacenaje y de carga y descarga debe realizarse necesariamente mediante el uso de carretillas elevadoras. El uso de estas máquinas también permite a las empresas de logística ser mucho más competentes en un sector donde hay un gran número de compañías que tratan de posicionarse. Hay una gran cuota de dinero en juego. Asimismo, la implementación de las carretillas elevadoras ha propiciado que los trabajadores cuenten con mejor salud, ya no deben hacer grandes esfuerzos físicos. Su misión es más parecida a la de conducir, haciendo funcionar estos nuevos instrumentos; algunas de estas carretillas incluso son automáticas.
En el mercado de las carretillas elevadoras existen diferentes tipos de modelos y dependiendo de la aplicación se podría requerir de mayor inversión económica. Sin embargo, si las prestaciones son de verdad requeridas, la inversión se amortiza en muy poco tiempo.
Si buscan algún tipo de carretillas elevadoras, les dejamos algunos ejemplos de estas máquinas que pueden encontrarse en el mercado:
- Transpaletas eléctricas: son las más usadas en las empresas de logística de menor tamaño. Su uso permite cargar y descargar la mercancía de los camiones sin esfuerzo.
- Transpaletas manuales: Aunque requieren de esfuerzo por parte del operario, su bajo precio hace que el sector minorista las utilice frecuentemente. Muy aptas para cargar, mover y descargar productos ligeros y de una manera eficaz.
- Carretillas retráctiles: si hablamos de grandes almacenes, en su interior se encontrarán varios modelos de este tipo de carretilla. Su funcionalidad permite mover mercancía de gran peso y en altura. Asimismo, sus dimensiones permiten que este modelo sea muy eficaz en aquellos almacenes donde se aprovecha al máximo todo el espacio.
- Contrapesadas: suelen usarse muy comúnmente en los grandes almacenes. Son necesarias siempre que haya que salir al exterior y permiten la carga y descarga de camiones (con y sin plataforma) y la ubicación del material en altura.
- Automatizadas: son aquellas carretillas que funcionan sin necesidad de que una persona esté como conductor. Se trata de un modelo del futuro que ya empieza a estar muy presente en muchos almacenes. Un ejemplo de cómo la tecnología también está revolucionando el sector de las carretillas elevadoras.
