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La logística de la distribución en los comercios minoristas de alimentación está cambiando: los centros de Micro-Fulfillment (MFC por sus siglas en inglés) están en auge para responder a los retos del comercio online para gestionar los pedidos cerca del cliente. Esto plantea nuevas exigencias a los sensores necesarios. Por eso, Leuze ofrece soluciones a medida para esta aplicación.

Más ventas en el futuro

Los pedidos de alimentos online siguen siendo poco habituales en Europa, donde la cuota de mercado de los supermercados online es del 2,5% según la empresa analista de mercados IDG Europe. En EE.UU. la cuota es del 3,4%, mientras que en la región de Asia-Pacífico ya llega al 7,5%, y la tendencia va aumentando: expertos prevén que los clientes realizarán alrededor del 20% de sus compras en supermercados a través de internet en 2030. Esto se debe, por un lado, al creciente número de comercios de alimentación que ofrecen pedidos online y servicios de entrega a domicilio, por lo que compiten con las tiendas físicas. Otro factor son las megatendencias, como la digitalización, que influyen cada vez más en el comercio y la sociedad.

Productos frescos a un solo click

Los comercios que quieran seguir siendo competitivos deben responder a estas tendencias tarde o temprano. Aquellos que ofrezcan a sus clientes la posibilidad de comprar productos online, incluidos alimentos frescos, se enfrentan a ciertos retos:

  • Tiempos de entrega cortos: El sector gastronómico y los servicios de entrega establecen un punto de referencia, ya que en algunos casos ofrecen la entrega en menos de una hora.
  • Entrega directa del almacén al cliente: Las rutas de entrega al cliente deben ser directas, cortas y eficientes para que los productos se mantengan frescos y los costes de transporte sean bajos.
  • Reducción de los costes del personal: La gestión de los pedidos se debe automatizar, debido a que el procesamiento manual no resulta rentable.
  • Alta disponibilidad: Los productos deseados han de estar siempre disponibles en la tienda online. En caso contrario, los clientes pasan rápidamente a la competencia con un solo click.

Almacenes flexibles

Para cumplir estos requisitos, los proveedores deben controlar sus cadenas de suministro y los pedidos se deben gestionar cerca del cliente. Una solución para estos desafíos son los MFC (centros de Micro-Fulfillment), unos almacenes muy flexibles y automatizados destinados a la gestión de pedidos que se encuentran a corta distancia del cliente. Lo ideal sería que se ubicaran en el mismo edificio que el supermercado. Esto permite incorporarlos a un modelo híbrido y, por tanto, sumar las ventajas de una tienda online y un supermercado: el área del MFC o «dark store» se puede instalar en la parte trasera del edificio. Aquí se almacenan los productos y, cuando es necesario, se ponen a disposición del servicio de entrega de forma totalmente automática. La parte delantera del edificio sigue siendo un supermercado convencional. Además, los clientes tienen la posibilidad de realizar pedidos online y recogerlos en el supermercado, en cuyo caso los empleados seleccionan los productos y se los entregan al cliente en un punto de recogida. El almacén correspondiente abastece tanto al supermercado como al MFC como almacén adicional.

Imagen: El modelo híbrido: MFC y supermercado con puntos de recogida en un solo edificio.

Sensores adaptados a cada área

Para el funcionamiento eficiente y automatizado de una MFC se requieren sensores especializados. Las principales tareas desarrolladas en un centro logístico de este tipo son la identificación, detección y protección. Los sensores utilizados deben ser muy pequeños porque en los MFC el espacio se aprovecha de manera extremadamente eficiente. Además, un MFC se divide en varias áreas que presentan requisitos diferentes para los sensores: productos frescos y congelados, área estándar, gestión de pedidos, recepción y envío.

Área de productos frescos y congelados: detección mediante dispositivos de seguridad

En esta área nos centramos en la detección, que requiere sensores insensibles a temperaturas bajas o la condensación; por ejemplo, cuando la lanzadera del almacén pasa del área de congelación al área estándar o al área de gestión de pedidos. Leuze ofrece para esta aplicación sus pequeños y potentes sensores ópticos de las series 3C y 25C, que funcionan de forma fiable incluso en el área de congelación y con movimientos rápidos. Las series de coste optimizado, como las series 5 o 23, también son adecuadas para aplicaciones sencillas.

Imagen: Los sensores ópticos pequeños, rápidos y potentes, como las series 3C o 25C desarrollados por la Sensor People de Leuze, ofrecen un funcionamiento fiable incluso en el área de congelación y con movimientos rápidos.

Área estándar: identificación mediante lectores de códigos de barras

Para la identificación de los contenedores se pueden utilizar lectores compactos con un alcance relativamente corto. Lo ideal sería montar estos lectores directamente sobre la cinta transportadora. Es muy importante que el operador del sistema no tenga que alinear los lectores antes de su uso. De hecho, los lectores deberían ser funcionales cuando se instalan, por eso Leuze ha desarrollado la «conectividad integrada» (Integrated Connectivity) para la serie BCL 300i. Esta función permite que el lector de código de barras fijo comunique directamente con el control sin necesidad de una interfaz externa. La puesta en marcha se realiza automáticamente cuando el dispositivo se conecta al software.

Imagen: Los lectores de código de barras fijos de la serie BCL 300i comunican con el control sin necesidad de una interfaz externa. Esto es posible gracias a la función de «conectividad integrada» (Integrated Connectivity).

Gestión de pedidos: protección mediante cortinas ópticas de seguridad

Las estaciones de picking deben ser protegidas de manera fiable, incluso cuando su número es elevado. Las cortinas ópticas de seguridad ELC 100 de Leuze son adecuadas para esta aplicación. Cuando personas y máquinas trabajan en conjunto, las cortinas ópticas de seguridad se pueden usar verticalmente como protección de manos y dedos, como protección de acceso u horizontalmente para protección de área.

Imagen: Las cortinas ópticas de seguridad ELC 100 de Leuze son ideales para proteger con facilidad las estaciones de picking.

www.leuze.com