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Las ventajas son evidentes: ausencia de fatiga, máxima precisión y velocidad, óptima ergonomía. Los expertos consideran que su uso es la siguiente evolución en el tratamiento de los pacientes. Los sistemas robóticos ya se utilizan en la actualidad en numerosas aplicaciones quirúrgicas, por ejemplo en ortopedia, neurología o en cirugía cardiotorácica y ORL. A los fabricantes consolidados en el mercado se están sumando start-ups innovadoras.

La tecnología médica confía en FAULHABER no sólo para los procedimientos asistidos por robots. Por ejemplo, se utilizan sistemas de accionamiento en bombas cardíacas implantables, instrumentos quirúrgicos, en oftalmología, en cosmética y en el diagnóstico y el procesamiento de imágenes.

Un aire de silenciosa concentración envuelve el quirófano. El equipo prepara al paciente para la operación. Pero la primera incisión no es realizada por un doctor, sino por un robot. El cirujano está sentado y concentrado frente a su consola quirúrgica, y utiliza los joysticks para controlar los brazos del robot que se usan en el procedimiento efectuado en la mesa de operaciones. Incluso tras un turno de 24 horas, el corto del robot es absolutamente preciso y uniforme. La cámara, que es importante sobre todo en operaciones mínimamente invasivas, suministra unas imágenes óptimas y totalmente libres de vibraciones. En el monitor 3D, el doctor puede ver con exactitud lo que ocurre en el abdomen del paciente. En lugar de la vista 2D convencional, que a menudo es muy limitada, puede ver cada detalle en el monitor 3D. Además, los estrechos brazos de alta tecnología ofrecen una libertad de movimiento considerablemente mayor al cortar, reparar o suturar si se compara con los procedimientos estándar. Como el cuerpo del paciente se ha medido con precisión antes de cada operación, el ordenador puede crear una imagen 3D de la zona a operar. La conversión de los datos introducidos por el cirujano en el PC permite efectuar incisiones del orden de una décima de milímetro, algo que sencillamente no se puede conseguir a mano. Con la ayuda de un ordenador, el robot es capaz de comprobar en todo momento si el doctor está operando donde es necesario. En caso de duda, el sistema puede detener al doctor y evitar, por tanto, posibles errores médicos.

Varios sistemas

Casi no existen procedimientos médicos que no puedan ser asistidos por un robot. Actualmente son ya más de 70 empresas las que ofrecen sistemas destinados a una gran variedad de procedimientos. Por ejemplo, en la columna vertebral, la rodilla, la cadera, el abdomen, en neurocirugía, en oídos, nariz y garganta, durante las biopsias, en ginecología y en urología, o incluso en operaciones de corazón o en el ojo. La tecnología se emplea incluso en los trasplantes de cabello. Los dispositivos utilizados en el quirófano tienen diferentes diseños dependiendo de su finalidad, desde sistemas muy voluminosos con varios brazos hasta sistemas no más grandes que una lata de bebida. Si bien el primero se usa en procedimientos complejos, el segundo se emplea simplemente para sujetar de manera exacta los instrumentos en la posición deseada.

Tecnología médica basada en accionamientos

El paciente no es consciente de nada de lo que sucede en el quirófano. La anestesia funciona. Un anestesista supervisa atentamente las funciones vitales; puede confiar en FAULHABER para la ventilación artificial. En la turbina del ventilador integrado en el sistema de anestesia hay un motor CC de alta velocidad sin escobillas cuyo diámetro es de tan sólo 24 mm. El motor no sólo es extremadamente rápido y silencioso en todo su rango de velocidades sino también muy dinámico. Esto permite una ventilación muy natural, por lo que adultos, niños y recién nacidos pueden recibir la ventilación más adecuada y natural posible a lo largo de toda la anestesia. Además la ventilación basada en turbina permite que los pacientes respiren libremente (respiración espontánea) en todo momento.

Como las operaciones asistidas por robots se están realizando en un número cada vez mayor de disciplinas, también aumenta la necesidad de sistemas de accionamiento, como el posicionamiento de los brazos del robot. En este caso se precisan sistemas muy dinámicos que proporcionen la máxima velocidad en el menor tiempo posible. Gracias a su tecnología de devanado sin hierro y a sus curvas planas de velocidad-par, los sistemas de accionamiento de FAULHABER cumplen todos los requisitos, como el posicionamiento y el control de velocidad exactos. Las familias de motores de alto rendimiento como las series BX4 o BP4 y la nueva BXT de FAULHABER, complementadas por una extensa gama de reductores, codificadores ópticos, magnéticos o absolutos, así como controladores de velocidad y movimiento, resultan ideales para aplicaciones robóticas exigentes, tanto en medicina como en otros muchos ámbitos.

Tareas diarias

Las operaciones asistidas por robots han dejado de ser una visión del futuro para convertirse en parte de la rutina diaria en muchos quirófanos de todo el mundo. Aunque ya se han efectuado operaciones a distancia, en las que el doctor está sentado frente a un monitor en EE.UU. y opera a un paciente en Francia, en la práctica suele consistir en que el robot y el ordenador funcionan como asistentes del personal en al quirófano; los años de experiencia médica no pueden convertirse simplemente en un lenguaje de programación. Pero las intervenciones pueden ser más seguras gracias a los robots y FAULHABER desempeñará en ello un importante papel por el bien del paciente.

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