La creciente movilidad de los equipos en el entorno médico plantea nuevos motivos de preocupación, especialmente a la hora de gestionar el acceso a artículos valiosos o peligrosos, o a los datos confidenciales almacenados en su interior.
Cuando se utilizan equipos médicos móviles, es todo un reto disponer de los suministros para el cuidado del paciente cuando se necesitan y, al mismo tiempo, protegerlos contra el acceso no autorizado.
Los productos farmacéuticos, biológicos y otros materiales médicos valiosos o peligrosos almacenados en carros y armarios móviles deben guardarse bajo llave cuando no se utilicen para evitar robos y manipulaciones ociosas o malintencionadas. Además, los problemas de privacidad y el cumplimiento de la normativa de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) dictan que la información de los pacientes, como los historiales médicos electrónicos, debe ser accesible sólo a usuarios legítimos.
Además, la pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba las instalaciones y los recursos sanitarios actuales. Al mismo tiempo que ajustan rápidamente sus operaciones para atender a la carga masiva de pacientes, también han trabajado enérgicamente para mejorar sus esfuerzos de control de infecciones con el fin de prevenir la propagación del virus.
Estos esfuerzos incluyen la búsqueda de formas de proteger, utilizar y gestionar de forma segura los equipos médicos móviles, como los carros y las unidades de almacenamiento utilizados en sus instalaciones. La necesidad tanto de seguridad como de protección se extiende a las habitaciones individuales de los pacientes, que suelen tener cajoneras portátiles junto a las camas que los pacientes pueden utilizar para guardar objetos personales valiosos, como teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, bolsos y carteras.
Las soluciones de acceso electrónico (EAS), que proporcionan control de acceso remoto de cerraduras electrónicas inteligentes, ofrecen un método probado para asegurar físicamente los carros y equipos médicos móviles.
También minimizan la necesidad de tocar físicamente teclados y paneles de acceso mediante el uso de cerraduras electrónicas que pueden accionarse a través de teléfonos inteligentes con Bluetooth y tarjetas RFID, lo que puede ayudar a limitar el número de superficies que se tocan en el entorno médico.
Protección de una amplia gama de equipos móviles
En la práctica médica moderna, la eficiencia es clave. Las nuevas tecnologías permiten la movilidad de los equipos médicos, lo que permite al personal acercar los suministros y las máquinas a los pacientes, ya sea en la sala de urgencias o en un vehículo de emergencias.
Las estaciones móviles de enfermería, los aparatos de rayos X, los ecógrafos, los ventiladores, los monitores cardiacos y respiratorios y otras máquinas de diagnóstico son ahora móviles y están conectados en red de forma inalámbrica a las plataformas informáticas del hospital. Además, los carros móviles se utilizan ahora con regularidad para dispensar medicamentos; los cajones que contienen la medicación deben estar asegurados, mientras que los carros también están conectados en red de forma inalámbrica, lo que permite el seguimiento y la actualización en tiempo real de la dispensación de medicamentos.
Esta movilidad ha sido una ventaja clave en los últimos tiempos, ya que ha permitido a los hospitales y otros centros sanitarios reconfigurar sus operaciones y ampliar las salas de urgencias y UCI para hacer frente a la mayor carga de pacientes. Sin embargo, los riesgos asociados han aumentado con estos cambios:
- Los sistemas están conectados a redes y acceden directamente a la información de los pacientes, lo que crea un riesgo de violación de la HIPAA.
- Los carros de medicamentos que se mueven constantemente contienen productos farmacéuticos, biológicos, analgésicos y otros materiales médicos valiosos o peligrosos que deben controlarse y asegurarse estrictamente
- Los equipos y suministros médicos valiosos son ahora móviles, por lo que rastrear dónde están y gestionar quién accede a ellos y los utiliza es un reto de gestión clave.
Cuando se combinan con aplicaciones para teléfonos inteligentes o dispositivos RFID, las cerraduras y cierres electrónicos ocultos ofrecen una solución eficaz para mejorar la seguridad de los carros, armarios y estaciones de trabajo existentes. Además, un reto común al que se enfrentan muchas instalaciones es que los valiosos equipos móviles -como los ventiladores- se mueven por toda la instalación, especialmente durante periodos de intensa actividad. Los sistemas de acceso electrónico pueden ayudar a los hospitales a controlar estos equipos móviles.
Los sistemas de acceso electrónico constan de tres elementos básicos: una cerradura electrónica, credenciales digitales para el acceso de los usuarios y un sistema para controlar y supervisar las credenciales de acceso. Otro elemento importante que debe tenerse en cuenta es un sistema de acceso manual en caso de corte del suministro eléctrico. El funcionamiento coherente depende de una cerradura electrónica fiable y de alta calidad. El sistema de control de acceso asociado valida la credencial del usuario y envía una señal a la puerta o al cajón para que se abra y permita el acceso a los productos farmacéuticos o a los datos del paciente almacenados en su interior.
Una vez que esta señal electrónica activa el acceso, se crea una firma digital que se archiva a efectos de registro de auditoría. Las cerraduras electrónicas pueden manejarse a través de diversos dispositivos de interfaz de usuario de control de acceso, como teclados digitales, controladores Bluetooth y lectores RFID y biométricos.
La mayoría de los hospitales y otros establecimientos médicos utilizan identificadores personales RFID para gestionar el acceso a sus edificios, zonas de almacenamiento seguro y equipos médicos.
Dado que estos sistemas están tan consolidados, pueden adaptarse fácilmente para su uso en soluciones EAS completas para equipos médicos móviles y unidades de almacenamiento. En algunos casos, los hospitales y centros médicos han llegado a pensar que tendrían que reconstruir por completo sus tarjetas de identificación, el hardware de los lectores de tarjetas y el software hospitalario para implantar las últimas versiones de acceso electrónico.
Sin embargo, hay plataformas que ofrecen formas incrementales y rentables de añadir la tecnología EAS a los carros médicos y unidades de almacenamiento existentes. Algunos proveedores ofrecen mecanismos de cierre y bloqueo electrónicos modulares que pueden sustituir fácilmente a las cerraduras mecánicas existentes. Estas soluciones integradas incorporan cerraduras electrónicas con lectores desmontables que permiten combinar las soluciones de credenciales de usuario existentes.
Esto puede facilitar la incorporación de mecanismos de cierre electrónicos con lectores RFID a una amplia gama de equipos médicos móviles. Los carros y equipos más sofisticados llevan ordenadores a bordo que se conectan de forma inalámbrica a la red y los servidores del hospital.
El paquete de software EAS para gestionar los permisos y proporcionar la pista de auditoría garantiza que el personal médico adecuado -y sólo ese personal- utilice el equipo o acceda a los carros de medicamentos durante cada turno. Esta capacidad incluye un estricto control y seguimiento del acceso; sólo determinadas enfermeras y otro personal con permiso para acceder a un carro de medicamentos podrían hacerlo y sólo durante un turno designado.
La verdadera ventaja de un sistema eficaz de control de acceso a los equipos radica en la capacidad de permitir que el personal de un hospital acceda únicamente a los equipos que corresponden a sus responsabilidades específicas y a su nivel de autoridad. En un entorno hospitalario, esto puede cambiar con regularidad, por lo que es esencial disponer de un medio eficaz para gestionar este acceso de forma remota.
Crecimiento de la autorización «sin contacto
La emergencia sanitaria COVID-19 ha aumentado drásticamente la concienciación sobre lo fácil que es transmitir virus tocando superficies. Los hospitales han mejorado drásticamente sus procedimientos de control de infecciones, examinando cada «punto de contacto» dentro de sus operaciones para determinar cómo reducir el contacto y prevenir la propagación de enfermedades.
Una de las ventajas que ofrece EAS es la de proporcionar un método de entrada «sin contacto» a los carros médicos y otras zonas de almacenamiento de las instalaciones médicas, lo que hace que el acceso sea seguro y fácil, al tiempo que se minimiza el número de superficies que se tocan. Cuando un sistema de acceso electrónico utiliza la entrega inalámbrica de credenciales por RFID o Bluetooth junto con un sistema electromecánico oculto, la seguridad se reduce al mínimo.
El personal médico nunca tiene que tocar el hardware para acceder a él o volver a cerrarlo una vez finalizada su actividad. Las credenciales inalámbricas pueden enviarse a una cerradura oculta que «abre» automáticamente un compartimento, eliminando así otro punto de contacto.
Muchas habitaciones de pacientes tienen unidades de almacenamiento con ruedas junto a la cama, así como armarios que no suelen ser seguros. Sin embargo, muchos pacientes traen habitualmente aparatos electrónicos valiosos, como ordenadores y teléfonos inteligentes, para acceder a ellos durante su estancia en hospitales o centros de rehabilitación.
La incorporación de cerraduras electrónicas con lectores Bluetooth puede ayudar a cubrir esta necesidad. Cuando un paciente ingresa en un hospital, se le puede proporcionar, a él o a un familiar, una aplicación para smartphone que proporcione una llave electrónica única para controlar el acceso a una unidad de almacenamiento segura.
La cerradura electrónica podría incorporar un lector Bluetooth para que el paciente pudiera utilizar su smartphone para acceder a sus objetos de valor y protegerlos. Cuando el paciente se da de baja, la credencial puede desactivarse fácilmente. Esto puede ser de gran ayuda para los administradores de los hospitales, que habitualmente se enfrentan a la preocupación de los pacientes por la pérdida o el robo de objetos de valor durante su estancia.
Conclusión
A medida que el sector sanitario sigue evaluando el impacto de COVID-19 en sus operaciones, resulta valioso investigar cómo aumentar los métodos sin contacto para llevar a cabo actividades rutinarias al tiempo que se protege la confidencialidad del paciente y se aseguran los equipos valiosos.
Los sistemas de acceso electrónico pueden ayudar en este esfuerzo. Dado que la mayoría de los hospitales y centros sanitarios ya disponen de infraestructuras de acceso seguro, como tarjetas RFID, para acceder a las instalaciones, pueden trabajar con los principales proveedores de soluciones de acceso electrónico para ampliar de forma rentable el EAS a los equipos críticos del hospital. Junto con las ventajas de una mayor seguridad y los registros de auditoría en tiempo real, el EAS en el hospital puede mejorar el acceso sin contacto a una amplia gama de equipos médicos móviles y estáticos, proporcionando una herramienta más para ayudar a minimizar los puntos de contacto en los que pueden propagarse las infecciones.