- Gracias a su tamaño compacto y su fuerza neumática, la electroválvula permite el montaje de piezas pequeñas y electrónicas.
- Su fabricación con aluminio optimiza el espacio y reduce el peso en la instalación.
Festo, proveedor de componentes y soluciones de automatización industrial y formación tecnológica, presenta VUVG, una electroválvula que permite las aplicaciones estándar, a un precio asequible y ocupando poco espacio, gracias a su fabricación con aluminio. El producto se puede usar para el montaje en electrónica, industria alimentaria, embalaje o pequeñas piezas.
VUVG se lanza al mercado como una solución innovadora, gracias a una alimentación interna y externa del aire de pilotaje, regulable en caso de baterías con válvulas para placa base. Además la electroválvula es muy versátil, ya que tiene numerosas funciones y seguridad funcional, gracias a sus componentes metálicos, robustos y duraderos. Por último, es muy fácil de montar, ya que ofrece un montaje mural o en perfil DIN mediante tornillos y juntas imperdibles.
Esta pieza, de unas dimensiones optimizadas gracias al aluminio, se puede accionar de forma neumática y eléctrica, lo que permite que actúe como una válvula individual o como terminal de válvulas. De hecho, su tecnología de 10 bar garantiza tiempos de ciclo acelerados, tamaños de cilindros más reducidos y un mayor rendimiento específico.
Más características del producto
Al estar patentado con un sistema de cartuchos, la válvula fabricada en Alemania tiene una larga durabilidad, hecho que la convierte en una de las gamas más competitivas de Festo. En cuanto a su composición, dispone de una conexión eléctrica M8, flexibilidad 100% modular, un Led visible de 360 grados y un montaje directo sin accesorios.
Sobre Festo
Festo es una empresa familiar globalizada e independiente que tiene su sede en Esslingen (Alemania). Suministra tecnología de automatización neumática y eléctrica a 300 000 clientes de automatización industrial y de procesos repartidos en más de 35 sectores. Sus productos y servicios se pueden adquirir en 176 países del mundo. La empresa, con 21.000 empleados repartidos en 61 países y más de 250 sucursales, facturó 3070 millones de euros en el año 2019.
Su objetivo principal es lograr una máxima productividad y competitividad para sus clientes en la automatización de plantas de fabricación y procesos. Para ello, cada año, invierte alrededor del 8 % de su facturación en investigación y desarrollo, y un 1,5% a proyectos de formación y perfeccionamiento profesional. Una oferta didáctica que no se limita únicamente al personal propio, sino también a clientes, estudiantes y aprendices.
