Contar con un sistema de almacenamiento eficiente es esencial para mantener la organización y mejorar la accesibilidad en cualquier tipo de almacén. En este sentido, hay que recordar que diferentes tipos de productos siempre van a requerir diferentes soluciones de almacenaje. Solo así se puede garantizar el máximo aprovechamiento del espacio disponible y la optimización logística de un negocio.
Entre todos los tipos de estanterías que podemos encontrar en el mercado, hay 4 que destacan por ser capaces de satisfacer las necesidades específicas de distintos almacenes.
1. Estanterías Cantilever
En primer lugar, hay que hablar de las estanterías Cantilever, un modelo que no ha parado de ganar popularidad en los últimos años. Las hay de dos tipos: simples, con brazos en un solo lado, y dobles, con brazos a ambos lados de los puntales.
Los brazos de acero de este tipo de estanterías están preparados para aguantar cargas muy pesadas y de gran longitud. Hablamos de hasta 3.500 kilogramos por módulo doble y 1.750 por módulo simple. ¡Cada brazo soporta 220 kg!
Además, las Cantilever son muy efectivas cuando las medidas de la mercancía varían con frecuencia, puesto que, gracias a los puntales perforados, sus brazos se pueden regular. Se trata de un sistema de almacenamiento idóneo para almacenes que guardan barras metálicas, tubos, listones de madera y todo tipo de existencias de forma alargada.
2. Estanterías sin tornillos
Cuando lo que buscamos es un tipo de estantería sencilla y de montaje rápido, las estanterías sin tornillos se posicionan como la mejor opción. No tienen tornillos ni tampoco tuercas u otros elementos adicionales que dificulten su instalación: bastará con ensamblar largueros y travesaños. Además, la facilidad en su montaje no limita su robustez.
Las estanterías sin tornillos son una alternativa bastante flexible, que se adapta a diferentes espacios y necesidades de almacenaje o de carga. Por eso son útiles en almacenes de picking, industrias y comercios, pero también en oficinas, garajes, trasteros y viviendas.
3. Estanterías para neumáticos
Hay mercancías que, por su volumen, cantidad y uso concreto, necesitan sistemas de almacenamiento específicos. Es lo que ocurre con las ruedas, cuyo almacenaje en un taller o en un almacén puede ocasionarnos auténticos quebraderos de cabeza.
La solución está en las estanterías para neumáticos, diseñadas especialmente para guardar ruedas en cualquier espacio. Este tipo de estanterías metálicas destacan por su altísima resistencia y robustez, lo que es sinónimo de estabilidad. Además, los talleres con amplio volumen de neumáticos pueden formar con ellas una estructura lineal si lo necesitan.
Las estanterías para neumáticos permiten mantener el orden y la accesibilidad, y, además, su tamaño puede adaptarse al ancho de cada rueda. Como ocurría con las estanterías sin tornillos, este modelo destaca también por su fácil montaje y su escaso mantenimiento.
4. Estanterías paletización
Hoy en día, es difícil encontrar un almacén que no haga uso de palets para organizar y cargar su mercancía. Por eso las estanterías de paletización son un tipo de sistema de almacenamiento cada vez más demandado en las naves industriales, ya que permiten cargar los palets de manera directa y mecánica por medio de carretillas elevadoras.
Las estanterías de paletización son muy útiles para cargas paletizadas pesadas, porque ofrecen gran resistencia. Si lo que buscas es llevar un control riguroso de todas tus referencias almacenadas y, al mismo tiempo, ahorrar tiempo en la manipulación de las mercancías, este tipo de estanterías son la solución más efectiva.
¿Dónde encontrar los 4 tipos de estanterías mencionados en este artículo? Existen empresas especialistas en sistemas de almacenaje, como Ractem, que pueden asesorarte y encontrar el modelo que mejor se ajuste a las necesidades logísticas de tu negocio. Recuerda que contar con un tipo u otro de estantería influirá en la optimización de la cadena de suministro, en la productividad de la empresa y también en la experiencia final de tu cliente.
